23.4.08

Juan Gelman... un fort aplaudiment per a un gran poeta

Genial!!! Emocionada vaig escoltar el discurs del gran poeta, Juan Gelman, al rebre el premi Cervantes. Unes paraules que, amb tremolor de la veu, anava abocant sobre els assistents a l'acte amb la naturalitat i el compromís de la seua poesia. (Podeu llegir el text sencer del seu discurs punxant ací.)

D'entre tot el que va dir ressalto aquestes esplèndides frases que m'han aplegat ben fons:


Ahí está la poesía, de pie contra la muerte.

Hay millones de espacios sin nombrar y la poesía trabaja y nombra lo que no tiene nombre todavía.

No se puede escribir por obligación, la poesía no es una cuestión de voluntad.

Allá donde la ciencia no llega, llega la poesia.

No se vive para escribir, se escribe para vivir.

Queden com a testimoni de la profunditat i dolor de la seua vivència, de la gran humanitat d'aquest poeta, del compromís amb els més marginats, de la valentía (també en el seu discurs) de la denúncia social, de la seua lluita real i a cop de vers per la llibertat, aquests versos:

María la sirvíenta
(Juan Gelman, Gotán, 1962)

Se llamaba María todo el tiempo de sus 17 años,
era capaz de tener alma y sonreír con pajaritos,
pero lo importante fue que en la valija le encontraron
un niño muerto de tres días envuelto en diarios de la casa.

Qué manera era esa de pecar de pecar,
decían las señoras acostumbradas a la discreción
y en señal de horror levantaban las cejas
con un breve vuelo no desprovisto de encanto.

Los señores meditaron rápidamente sobre los peligros
de la prostitución o de la falta de prostitución,
rememoraban sus hazañas con chiruzas diversas
y decían severos: desde luego querida.

En la comisaría fueron decentes con ella,
sólo la manosearon de sargento para arriba,
pero María se ocupaba de soñar,
los pajaritos se le despintaron bajo la lluvia de lágrimas.

Había mucha gente desagradada con María
por su manera de empaquetar los resultados del amor
y opinaban que la cárcel le devolvería la decencia
o por lo menos francamente la haría menos bruta.

Aquella noche las señoras y señores se perfumaban
con ardor
pero el niño que decía la verdad,
por el niño que era puro,
por el que era tierno,
por el bueno, en fin,
por todos los niños muertos que cargaban en las valijas
del alma
y empezaron a heder súbitamente
mientras la gran ciudad cerraba sus ventanas.


Al seu blog, La bitácora de Gelman, podem llegir més poemes sobre l'autor, xerrades, guardons rebuts, notícies, llibres, etc... Cal donar-li una ullada.

Un fort aplaudiment per a un gran poeta!!!

La caricatura de Juan Gelman és d'Alberto Ponticelli.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Un fort aplaudiment pel seu compromís i denuncia social. Gran home i excel·lent poeta.

Berta Colomer, Lleida