1.2.16

El monarca cabezón: un rey destronado en carnaval... con poesía y disfraces



Encetem la setmana de carnestoltes i al só de la música i amb passa-carrer anem celebrant-ho. Cóm? Doncs amb poesia, seguint als animals que destronen al lleó per rondinaire i dèspota. Així va aquest any carnestoltes, reivindicatiu i democràtic amb tota la selva.

El monarca cabezón

El león se equivocaba
y no tenía razón
en las cosas que afirmaba.

Él era el rey de la selva
y todo le molestaba,
cascarrabias y gruñón,
nunca tuvo compasión.

Pensaba que era el más sabio,
creía que era el mejor
e imponía su opinión
en cualquier celebración.

Si llegaba el carnaval
prohibía que las jirafas
lo pudieran celebrar.

Era un león envidioso,
inseguro y caprichoso,
y no podía aguantar
que el cuello de las jirafas
fuese mucho más hermoso
que su pelo estropajoso.

Lo que nunca imaginaba
era que nadie le escuchaba
y en la selva lo llamaban
el monarca cabezón.

Lo que el león no sabía
es que las bellas jirafas
del monarca se reían
celebrando el carnaval.

Y acudían disfrazadas
de pequeños rascacielos,
de árboles o veleros,
y bailando todo el día
enfrente de aquel monarca
que no las reconocía.

Il·lustració de Corinne Bittler.