Los poetas no se mueren: poesia de Marysol Saval

La universalitat de la poesia, la seua immortalitat -il. Luke Best-

Sempre que mor un poeta sembla que ens deixa un buit a l'anima, però després de llegir aquest poema de Marysol Saval segur que estareu amb mi en que "el poetes mai moren". Els seus versos tenen una llavor ben arrelada que s'enlaira entre els lectors, generacions entre generacions. S'acomiadem d'ells o d'elles, però no els diem adéu: fins sempre. És la immortalitat de la poesia.

Los poetas no se mueren

(Marysol Saval)

Mientras las personas crecen,
los aedos permanecen atentos
a los bosques cándidos,
donde juegan con las aves
y recolectan restos de suelos locuaces.

Sólo hay un problema,
cuando se marchan dejan huérfanos
a otros niños que como ellos,
se alimentan de añoranzas y utopías. 

Dicen que hoy un poeta ha muerto,
alza tus ojos y constata
que lo que dicen no es cierto,
los poetas no se mueren
sólo se escapan a otras dimensiones
y enganchados en cometas brillantes
dejan una estela imperecedera.

Agudiza el oído para que escuches,
los poetas no se mueren,
llegan al mundo con una misión
lacrada a fuego en el alma
y aunque tengan que partir,
sus voces se oirán para siempre
vibrando en la emoción de los arroyos,
en el llanto de la lluvia
junto al cantar de los mirlos
al florecer los girasoles.

Siente su espíritu que brota
entre todos los seres y las cosas,
porque suyo ha sido el entendimiento
del misterio de la vida
que fue primicia en sus ojos
para legártelo luego.

Mira cómo titila la luz inextinguible
de pira espléndida que encandila tu vista,
es el alma del poeta
que nunca, nunca ha de morir…