¡Todo era amor!
(Oliverio Girondo)
¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M, con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!
La il·lustració és de Lucie Georger.
2 comentaris:
¡Que belleza!Poema florecido en primavera, para refrescar el verano, acompañar el otoño y abrigar el invierno. Es un poema de amor cazamariposas, toallita sobre la arena, hojita amarilla de otoño y sueño en un copo de nieve. Precioso, preciosísimo.
Gracias Salvia por este regalito
Te quiero mucho
Besadetes
Teresa, estas hecha una poeta hasta en los comentarios de los post. Gracias por tus palabras que navegan por entre océanos y mares hasta este rincón montañoso de la Mariola. Ah! Y muchísimas gracias por el poema. Te aviso cuando lo suba al blog.
Besadetes
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