Sentir terror del que desconeixem és prou usual, però si ho racionalitzem se n'adonem de l'absurd de la pròpia por i açò ens fa riure. Llegiu el següent poema, de Miguel Gaya, basat en el terror que produeix la lectura de l'obra La guerra de los mundos, de Wells (o la seua visualització cinematogràfica). És tan boig i exagerat que, en aquest cas, ens proueix a nosaltres un somriure. I és que el límit entre la rissa i la por, de vegades, té un fil molt prim.
La guerra de los mundos
(Miguel Gaya)
Oh madre que los marcianos
del Señor Wells ya no me acechen
Que los nocturnos
los embozados
no me persigan. No me maniaten
asfixien señalen con su
arma eléctrica del daño
Que los marcianos malvados
que pueden
desembarcar en medio
del terror de la noche
no me quiten lo amado
las uñas
el aliento con
bolsas de celofán
Yo no quiero
a los marcianos
del Sr. Wells
No los quiero
aquí.
(Miguel Gaya)
Oh madre que los marcianos
del Señor Wells ya no me acechen
Que los nocturnos
los embozados
no me persigan. No me maniaten
asfixien señalen con su
arma eléctrica del daño
Que los marcianos malvados
que pueden
desembarcar en medio
del terror de la noche
no me quiten lo amado
las uñas
el aliento con
bolsas de celofán
Yo no quiero
a los marcianos
del Sr. Wells
No los quiero
aquí.
La il·lustració és de Sergey.