1.3.10

Tot per una sabateta / Todo por un zapatito: poesia de Matilde Alba Swan


 


Hui comencem, fins el dia 8 de març, a pujar al blog, cada dia, un poema de dones. Hem volgut començar per la poeta argentina Matilde Alba Swann, pseudònim de Matilde Kirilovsky de Creimer (1912-2000). Un poema a la vegada tendre i punyent.

Pobreza de los diez años
Toda mi angustia tuvo la forma de un zapato,
de un zapatito roto, opaco, desclavado.
El patio de la escuela... Apenas tercer grado...
Qué largo fue el recreo, el más largo el año.
Yo sentía vergüenza de mostrar mi pobreza.
Hubiera preferido tener rotas las piernas
y entero mi calzado. Y allí contra una puerta
recostada, mirando, me invadía el cansancio
de ver cómo corrían los otros por el patio.

Zapatos con cordones, zapatos con tirillas,
todos zapatos sanos. Me sentía en pecado
vencida y diminuta, mi corazón sangrando...
Si supieran los hombres cuánto a los diez años
puede sufrir un niño por no tener zapatos...
Que anticipo de angustia. Todavía perdura
doliéndome el pasado. El patio de la escuela
y aquel recreo largo...

Mi piececito trémulo, miedoso, acurrucado.
Mi infancia entristecida, mi mundo derrumbado.
Un pájaro sin alas, tendido al pie de un árbol.
La pobreza no tiene perdón a los diez años.

La il·lustració és de Minna Immonen.

3 comentaris:

Aurelia Cuesta ha dit...

Hola!!!!!!!!!
Es la primera vez que visito este blog, me resultó maravilloso passear entra tantas poesías tan bellas, parecen pinturas.
Amo la poesía, en tan pocas palabras dice todo!!!!!!!!
Sólo tengo una inquietud para dejar. No entiendo catalán y la traducción al español no es textual.
Gracias popr leerme.
FELICITACIONES!!!!!!!!!!!!
Aurelia

Nombre ha dit...

En una pesadilla que recuerdo de niño me veía descalzo en la calle...

Hermoso poema. ¿De quién es el dibujo?

Gracias por descubrirlo.

M. Roser ha dit...

Es veritat, la pobresa per un infant és molt dura, ja que sovint es comparen amb els altres i pensen:
-perquè jo? els que hem viscut la postguerra, en tenim algun record...
Besadetes.
M. Roser