El betlem ja estarà ficat en moltes cases. Cada figureta té tota una història que contar, segons la mirada de qui la mire. Tot el betlem és una escenografia artística del que volem simbolitzar en aquestes festes de Nadal. I entre la sorra i el paper d'estrelles que en fa de cel... cau pols de farina imitant que està nevant. Entre aquesta blanca pols fingida, de flocs de neu i alegria, no s'oblidem d'escampar la poesía.
Veinticinco de Diciembre
Caminos de arena y serrín
por donde circulan pastores,
rebaños y cazadores...
¡Madre mía! ¿Qué trajín!
Montañas, sierras y picos
de corcho y madera nevadas
y un pueblecito escondido
sobre peñas elevadas.
Discurriendo en un murmullo,
un río cristal-de-espejo
refleja a una lavandera
bajo un puente oscuro y viejo.
Casas de techo inclinado
con su huerto y su pajar,
con patos, gallinas, pollos,
ovejas y un palomar.
Allá, al fondo,
el portal del Nacimiento,
donde un niño llega al mundo
entre una mula y un buey
de tierno y cálido aliento.
Y para unir el paisaje,
cielo de fino papel
con estrellitas doradas
colgadas de un cordel.
He construido un belén
sin ninguna vanidad.
Un teatro chiquito
que cuenta la Navidad
Les il·lustracions són de Svetlana Rumak.
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