3.7.08

El poema que cayó a la mar, llibre de poesia infantil en bable i castellà

Deu ser la calor d'aquesta nit, però a la ment sols en ve la visió de la mar. El blog està inundant-se d'aigua salada, de colors i de brisa marina.

Us recomanem el llibre de poesia infantil El poema que cayó a la mar, d'Aurelio González Ovies, il·lustrat per Ester Sánchez Vallina. El llibre està en bable i castellà i l'ha publicat l'editorial asturiana Pintar Pintar.

El llibre és un poemari presentat com un àlbum il·lustrat. Poemes per a llegir i per a veure. Tot un mar de poemes amb peixos metàfora, adverbis coral, pops monosíl·labs, rimes amb sal... Un plaer de llibre per a gaudir aquest estiu a la vora del mar. Poesia que ens farà vibrar al só del seu ritme.


El poema que cayó a la mar
Un poema estaba tan abandonado,
se sentía tan solo, tan triste y tan mal,
que marchó del libro que sobre unas rocas
olvidó algún hombre después de pescar.
Se puso de pie sobre las mayúsculas,
se arrancó dos oes, armó unos prismáticos
y miró asombrado aquel folio azul
por el que, a lo lejos, pasaban dos barcos.
Y sin darse cuanta de que estaba alto,
y que un cangrejo enano lo intentó picar,
se agachó a rascarse la última estrofa
y cayó en picado al fondo del mar.
Desde entonces dicen que a veces los buzos
ven peces metáfora, adverbios coral,
delfines esdrújulos, pulpos monosílabos
y algas muy poéticas con rimas de sal.
Verbos caracola, tildes oxidadas,
peces parecidos a la acción de amar.
Y que de la tinta que va destiñendo
bebe el chipirón,
y bebe la jibia;
bebe el calamar.
Desde entonces cuentan que en la arena siempre
hay restos vocales, consonantes nácar,
huellas del tacón de la A y la K
y que algunas olas traen versos sueltos
que mojan los pies a la soledad.
Afirman que el fondo no es tan embustero,
desde que el poema se cayó a la mar.
Que los caballitos son más estilosos
y que el pez espada dejó de cortar.
Que alguna sirena se hizo gargantillas
cosiendo burbujas en gramatical
y que con los puntos suspensivos labran
perlas para sueños en profundidad;
y que las esponjas absorben ansiosas
zumos de adjetivos al desayunar
y que con un ritmo mucho más plateado
los bancos de anchoas salen a nadar.
Parece mentira,
pero un poema
inunda la vida de sinceridad,
cala las mentiras,
ahoga las penas.
Un poema solo, fíjate,
uno solo, puede ser plural.

1 comentari:

Anònim ha dit...

en la tercera estrofa en la primera linea en la quarta palabra pone cuanta y tendría que ser cuenta