Passat el dia de Nadal i la festa de cap d'any, tan sols ens resta esperar el dia dels Reis Mags. Tal vegada siga la festa més màgica i esperada per tots/es els xiquets i xiquetes -per a nosaltres també, conste-. Escriure la carta, enviar-la a Ses Majestats, revisar el nostre comportament al llarg de tot l'any passat i... tancar aviat els ulls en eixa nit màgica esperant que quan els obrim estiguen els regals que hem demanat, no sols per a nosaltres, també per a totes les persones que estimem.
És clar, no podem desaprofitar tanta màgica imaginació, tanta il·lusió en l'espera, sense ficar-li un poquet de poesia.
De magos y risas
Era Noche ya
y pronto los Reyes
iban a llegar.
Seguían la estrella
sin bajar los ojos
¡Y sin tropezar!
En sus corazones
brillaba un lucero
sin parpadear…
Y cuando llegaron,
les dijo el pequeño:
¡Ya os vale, ya!
Estaba esperando
a ver si venía
el rey Baltasar…
¡Perdona, Melchor!
¡Perdona, Gaspar,
pero es que sus besos,
con sabor a risa,
me hacen suspirar!
Contadme, contadme
cosas del desierto y
cosas del mar...
¡Y un rato jugamos
a que todo es vida
y felicidad!
Seguían la estrella
sin bajar los ojos
¡Y sin tropezar!
En sus corazones
brillaba un lucero
sin parpadear…
Y cuando llegaron,
les dijo el pequeño:
¡Ya os vale, ya!
Estaba esperando
a ver si venía
el rey Baltasar…
¡Perdona, Melchor!
¡Perdona, Gaspar,
pero es que sus besos,
con sabor a risa,
me hacen suspirar!
Contadme, contadme
cosas del desierto y
cosas del mar...
¡Y un rato jugamos
a que todo es vida
y felicidad!
Hoy una estrella llena de magia
dejó su cielo y su eterna paz.
Juntó sus brillos y resplandores
y con sonrisas multicolores
marcó su rumbo y se echó a andar.
Desde el Oriente tres Reyes Magos
en su camellos la ven pasar
y tras su estela van presurosos
con mil regalos para entregar...
Son ellos mismos, que año tras año
traen ensueños, amor y paz
para los niños, ricos y pobres
y para quien puede aún soñar...
Corazoncitos con ilusiones
y unos zapatos a medio usar
esperan que ésta Noche de Reyes
algún regalo recibirán...
Ya no soy niño, ni soy tan pobre
pero en mi alma intacta está,
la dulce y bella magia de enero.
Quizá los reyes quieran pasar...
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