Si hi ha una fruita típicament valenciana és, sense dubte, la taronja. Sucosa, saborosa, dolça... riquíssima. Ara també la podem assaborir amb poesia.
La naranja
(Emerson Klappenbach)
Las uvas son de los dedos
como las teclas del piano.
Las tomamos una a una.
Son las teclas del verano.
Pero en cambio la naranja
La naranja es de las manos.
Hay que llevar la sandía
como vasija de barro,
como si fuera su novia
con cada uno del brazo.
Pero en cambio la naranja
va con todos de la mano.
Las uvas son de los solos
una a una, grano a grano.
La sandía es de los padres
como el pan y su reparto.
Pero en cambio la naranja
la reparten los hermanos.
Todas las frutas del mundo
tienen tamaños humanos.
Unas son para los dedos,
otras para los brazos.
Las naranjas eligieron
tener forma de regalo.
La il·lustració és de Gabrielle Grimard.
1 comentari:
Una taronja
I un déu entremaliat,
en ser a l'hora tardana,
volia menjar mangrana
però no troba entrellat.
I capficat en aquestes,
perquè el pobre és barroer,
demana, a un déu proper,
el plaer de menjar i beure.
Una fruita grassoneta,
una fruita arrodonida
amb un color prou llampant,
ben sucosa, ben galant,
si pot ser, de llarga vida.
I de bon matí, li aplega
una taronja encisera.
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