La tardor toca la porta i per endavant van colant-se unes gotes de pluja que fins ara estaven guardades en una capseta màgica, com ens diu el poema de María Cristina Ramos. Obrim la capseta i surten les gotes de pluja, de colors i carregades de poesia.
Agua fría
Dentro de una caja muy chica
había
un largo, largo charco de agua fría.
Era un largo, largo charco
que tenía
en su corta, corta orilla,
una mata muy verde y muy blanca
y una flor amarilla.
Y en la flor habitaba
la niña mariposa
que sabía
los números secretos
de una lluvia que llovía.
Una gota, dos gotas y tres gotas,
y después al revés
la niña los decía,
para salvar de la creciente
a la caja muy chica
donde había
un largo, largo charco de agua fría.
Era un largo, largo charco
que tenía
en su corta, corta orilla,
una mata muy verde y muy blanca
y una flor amarilla.
Y en la flor habitaba
la niña mariposa
que sabía
los números secretos
de una lluvia que llovía.
Una gota, dos gotas y tres gotas,
y después al revés
la niña los decía,
para salvar de la creciente
a la caja muy chica
donde había
un largo, largo charco de agua fría.
La il·lustració és de Kate Dudnik.
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