Ens ha agradat molt la ponència que Germán Machado ha presentat al 17o. Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura, (en Resistencia, Chaco, Argentina), dins de l'apartat ¿Leer más poesía en la escuela?. Us aconsellem llegir cadascuna de les 14 instruccions i gaudir pausadament del sonet final (per cert, gràcies a Reme Blasco que m'ha donat a conèixer aquesta ponència).
Catorce instrucciones y un soneto para acercar la poesía a los niños
(Germán Machado)
PRIMERA: CONSTRUISTE LA INFANCIA CON LIBRETO
La infancia es una construcción histórica. Se la piensa, se la
ordena, se la disciplina en función de las tradiciones sociales del
pasado que se quieren reproducir y también en vistas de la futura
integración social de los niños y las niñas. Sería importante que la
poesía para niños se escribiera y se leyera a contracorriente de los
criterios más rígidos de esa construcción; y sería importante que se la
escribiera y se la leyera con la idea de que los niños tienen un
presente por vivir.
SEGUNDA: SIN PREGUNTAS SIN DUDAS SIN APUESTAS
La poesía que se escribe para los niños lleva implícita una idea
sobre qué es la infancia. Al escribir o al escoger un poema para leer
con un niño, piensa que es una persona sensible e inteligente. Si así no
fuera, la poesía para niños no tendría sentido. Pero lo tiene.
(Adenda: La poesía ñoña concibe a los niños como si fueran tontos y está escrita como si eso fuera cierto.)
TERCERA: NO PENSASTE QUE EL NIÑO ES MUY INQUIETO
Si les preguntas a los niños si les gusta la poesía, en su inmensa
mayoría, casi seguro, te dirán que no. Si aceptas que a los niños no hay
que darles a leer aquello que no les gusta, entonces casi que puedes
despreocuparte de la poesía. Si no aceptas nada de lo anterior y vas a
leer poesía con los niños, es preferible, primero, que la poesía que
escojas para ellos te guste a ti (y esto sin necesidad de que te
embelese). Luego, piensa que, al leerla, irás a contracorriente de los
gustos previamente impuestos. Y eso sí: nunca olvides que a los niños
les gusta saltar las olas que los empujan a la orilla de los lugares
comunes o que amenazan con hundirlos.
CUARTA: Y LA NIÑA HACE COSAS MUY MOLESTAS
No hay dos niños iguales, pero mucha de la poca poesía para niños que
circula en la actualidad se parece demasiado entre sí. Si vas a leer
poesía con los niños, intenta tener a mano un surtido variado. El
cuidado de la diversidad vale tanto para los animales y para las plantas
como para la poesía y para los niños.
QUINTA: REPETISTE LOS VERSOS SIN RESPETO
Es necesario contar con una buena selección y dos o tres buenas
antologías, lo más completas posibles, de las nanas y cancioncillas de
la poesía en español de todos los tiempos. Pero no más de dos o tres. El
poco espacio de edición de poesía para niños se debería llenar con
poesía actual, poesía contemporánea, poesía que conozca esa tradición,
pero que la renueve y no sólo intente reproducirla como si el tiempo y
los cambios en el lenguaje no la hubieran rozado.
(Adenda: Hay que recordar que todo lector lee en el presente: también los niños.)
SEXTA: Y CAÍSTE EN FIGURAS PREDISPUESTAS
Al leer o al escribir un poema para niños, no te confíes de los
recursos fáciles como “pirulín, pirulán” o “pica, pica, pelotita”. Por
más que ayuden a construir rimas, o a generar cadencias y repeticiones
retóricamente correctas, suenan como un abuso de confianza respecto del
niño que se acerca a leerlas. Los poemas que utilizan recursos como esos
tienen que estar muy bien logrados si no quieren que los lectores
desconfíen a la primera chorrada.
SÉPTIMA: TRAICIONASTE EL LENGUAJE SIN OBJETO
Quizás sea cierto que la traducción de poesía encierra una traición
hacia el poema traducido. Pero que no se traduzca al español (casi) nada
de la poesía para niños que existe en otros idiomas es una traición
mucho mayor aún hacia los niños de habla hispana. En el mundo hay
diversos lenguajes y muy variada poesía para niños: sería bueno que se
traduzca de una manera adecuada para los hispanohablantes.
(Adenda: Lo mismo vale en la dirección que debería conducir la poesía en español a otros idiomas).
OCTAVA: Y TU VOZ SE PERDIÓ EN VOCES FUNESTAS
Todo poema encierra una voz propia. Intenta que los poemas que le des
a leer a los niños no sean mudos ni tampoco muy chillones. Y que tu voz
sea clara al leerlos: tú voz; no una impostada. Los niños no tienen
porqué confundir la voz del poema con tus impostaciones.
NOVENA: PERO PUEDES MIRAR CON NUEVOS OJOS
Una de las cuestiones más importantes en un poema es qué mirada
arroja sobre el asunto que aborda y cómo lo hace. Si luego de leer
cierras los ojos y escuchas la voz del poema, podrás acceder a esa
mirada con mayor claridad. Si accedes a esa mirada, si te agrada, y si
decides leer ese poema a algún niño, entonces intenta mirarlo a los ojos
mientras pausas la lectura: verán en tu mirada parte de la luz de la
mirada que iluminó el poema.
DÉCIMA: Y SI CANTAS SI BAILAS SI TE APURAS
El ritmo es clave en cualquier poema. Puede ser un ritmo físico (el
del baile para agitar los pies y los brazos o el del movimiento de la
cuna para dormir a un bebe) o un ritmo intelectual (el de la melodía que
dan las palabras bien hilvanadas en sus sonidos y silencios). Quien
quiera dormir a un niño diciéndole un poema deberá trabar muy bien esos
ritmos con su cuerpo, los compases de su voz al decir, un tono
encantador (tal como lo concebía Lorca para sus nanas). Quien quiera
mantener a un niño atento, alerta y despabilado, al decirle un poema
deberá hacer exactamente lo mismo. Hay buena poesía para la ensoñación
así como hay buena poesía para el sobresalto: lo que varía son los
ritmos, los tonos y las intenciones. Considera eso cuando leas poesía
con el niño.
DECIMOPRIMERA: SI DEJAS LO INFINITO SIN CERROJOS
No hay porqué reprocharle nada a una persona que crea que lo más
importante es enseñar a los niños matemáticas. En cambio, hay que
ofrecerle poemas para niños que le demuestren hasta qué punto un buen
par de estrofas pueden abrir la cabeza para cálculos infinitesimales y
otras álgebras indeterminadas.
DECIMOSEGUNDA: SI TE QUITAS AL FIN LAS ARMADURAS
Un libro de poesía que esté bien ilustrado gana mucho en cuanto libro
y seguro que agudizará el gusto del niño por la lectura. Pero no
esperes que las ilustraciones logren lo que no logran los poemas. Ni el
escritor ni el lector pueden dejar toda la poesía en manos del
ilustrador: los poemas deben aportar lo suyo. Recuerda que la parte más
importante de un poema no se oye con los ojos.
(Adenda: La repetición en la ilustración, punto por punto, de lo que
está escrito en el poema no agrega nada; es más, puede restar
expresividad. En fin, que la parte más importante de la ilustración de
un poema no se ve con los oídos).
DECIMOTERCERA: SI CADA DÍA LIMPIAS LOS DESPOJOS
Uno de los filósofos más importantes del siglo veinte llegó a cumplir
los 102 años con plena lucidez. En una entrevista que le hicieron,
recomendaba memorizar un poema cada día para mantener la mente en forma.
No instruiré a nadie para que al leer poesía motive a los niños para
que la memoricen, aunque ello no estaría del todo mal. No le exigiré a
nadie que aborde un poema cada día, solo o con un niño, aunque tampoco
estaría mal la sugerencia. Y tampoco obligaría a nadie a que viviera 102
años, pero qué bien estaría llegar a esa edad con la lucidez de la
buena poesía.
DECIMOCUARTA: NUEVOS BRÍOS TENDRÁN TUS CRIATURAS
Mantente en tus trece en lo que refiere a cómo cultivas la poesía con
lo niños, pero no olvides que entre la necedad y la necesidad pueden
caber los mejores poemas del mundo, y alguno de esos poemas podrían
ayudar al niño a no ser necio cuando siente y cuando piensa. Los niños
necesitan una cantidad de calorías diarias para crecer: hay poemas que
se las podrían aportar.
—
SONETO
(Germán Machado)
(Germán Machado)
Construiste la infancia con libreto
sin preguntas sin dudas sin apuestas
no pensaste que el niño es muy inquieto
y la niña hace cosas muy molestas
sin preguntas sin dudas sin apuestas
no pensaste que el niño es muy inquieto
y la niña hace cosas muy molestas
repetiste los versos sin respeto
y caíste en figuras predispuestas
traicionaste el lenguaje sin objeto
y tu voz se perdió en voces funestas
y caíste en figuras predispuestas
traicionaste el lenguaje sin objeto
y tu voz se perdió en voces funestas
pero puedes mirar con nuevos ojos
y si cantas si bailas si te apuras
si dejas lo infinito sin cerrojos
y si cantas si bailas si te apuras
si dejas lo infinito sin cerrojos
si te quitas al fin las armaduras
si cada día limpias los despojos:
nuevos bríos tendrán tus criaturas
si cada día limpias los despojos:
nuevos bríos tendrán tus criaturas
2 comentaris:
M'ha encantat, fa anys es llegia y recitava molta poesia, fins i tot en aquelles ombrívoles escoles autàrquiques i també se'n llegia i recitava molta a casa, a moltes cases i a les asociaciones de tota mena.
No sé quin guillat va començar a fer córrer que això de memoritzar era antipedagògic i fins i tot ens ho vam creure.
amiga sàlvia!
Moltes felicitats! La van guàrdia d'ahir surt la teva capçalera
Un molt bon dia!
Petons
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