El fred d'aquests dies ens cala ben a dins deixant que l'escalfor d'aquests dies nadalencs s'arrupeixen. Però no tots els freds són iguals, hi ha freds que amb un bon abric, bufanda i guants s'esmorteixen; hi altres freds que necessiten de... Llegiu el poema d'Aurelio González Ovies i ho descrobrireu.
Es distinto el frío
que te da en la cara
del frío que dejan
las cosas amadas.
Es distinto el frío
que cala en el alma
del frío que entra
por una ventana.
Es distinto el frío
de por la mañana
al frío que, a veces,
provoca una lágrima.
Es distinto el frío
de una gran nevada
del frío que se enciende
por una distancia.
Son fríos distintos
porque uno no daña
y el otro te duele
y te deja marca.
Uno no se quita
más que con el tiempo,
o con la esperanza;
otro lo quitamos
poniendo un abrigo,
pijama o bufanda.
La il·lustració és de Pecorella Bertina
En aquestes dates sobretot, qui més o qui menys sol patir d'aquest segon fred.
ResponEliminaQue la escalfor d'aquells que tenim al nostre costat, el faci més lleuger.
Que tinguis un bon any, Sàlvia.
Petonets.
Qué bello.
ResponEliminaSi es hermoso, si. Cierto que hay frios incurables. Angela
ResponEliminaJ'ai aussi le même froid. Helen
ResponEliminaHay frios y frios, como dice el poeta. Y tambien frios en la poesia.
ResponEliminaBesadetes
Precioso, para niños con frío y mayores con frío. Arturo
ResponEliminaUn saludo Arturo y bienvenido a este rinconcito de la poesia.
ResponEliminaA mi personalmente me gusta mucho este poema, sencillo y directo. Esperemos que el frio o los frios den pasa a un nuevo renacer en primavera.
Besos / Besadetes
me encanta este poema, hasta me da escalofrios, tierno y duro
ResponEliminaA mi también me inspira lo mismo.
ResponEliminaGracias por tu comentario
MI MADRE
ResponEliminaMi madre no sabía idiomas
pero era tan cariñosa…;
me decía que con amor
puedes lograr cualquier cosa.
Mi madre no sabía idiomas
pero hablaba con las fresas,
me hacía ensalada rusa
y tortilla a la francesa.
Mi madre no sabía idiomas,
pues fue muy poco a la escuela,
¡pero hacía un caldo gallego
y unas coles de Bruselas…!
Mi madre no sabía idiomas,
era una madre estupenda,
me hacía arroz a la cubana
con salsa a la boloñesa.
Qué más me daba el idioma
si abrazaba como nadie,
si amasaba bollos suizos,
napolitanas de hojaldre;
y con nueces de Brasil
y una almendra de Alicante
en navidad rellenaba
de pena los mazapanes.
No sabía idiomas, qué importa,
yo le ponía en todo un diez.
Cosía faldas escocesas
y tejía con punto inglés.
¡Qué me importaba el idioma,
si tan sólo con mirarme,
veía un mapa-de-amor-mundi
en los ojos de mi madre!
DEL MISMO AUTOR, PUBLICADO EN LA NUEVA ESPAÑA EL MIÉRCOLES 29 DE ABRIL. ME PARECE SUBLIME. ARANCHA
Es asturiano y publica en asturiano también? Blanca Alejandra (Uruguay)
ResponEliminaQué magia y cariño desprenden estas palabras. Cierta y tiernamente bellas. Ale
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