Vine a la biblioteca, gaudeix de la lectura! -il·lustració Gustavo Aimar-
Hui celebrem el Dia de la Biblioteca i una molt bona amiga i poeta, Mª Rosa Serdio, ens ha regalat, per a compartir amb tots vosaltres, un poema preciós ple de bolets i fulles amb flaires de tardor, amb llop i Caputxeta passejant-se pels llibres, amb arbres que acullen nius de lectura... Tot en un bosc de fantasia on en cada branca hi ha una biblioteca per descobrir que està esperant-nos, mentre va sonant una melodia en cada pàgina del llibre. És clar, no podem rebutjar aquesta invitació a visitar la biblioteca, amb poesia.
Bon dia, biblioteca! Bon dia bibliotecaris i bibliotecàries! Bon dia, lectors i lectors! Celebrem junts el Dia de la Biblioteca.
En este bosque nuestro...
(Mª Rosa Serdio)
Hay una Biblioteca en cada rama,
un camino muy largo
que vas a recorrer,
una Abuelita tierna
que se ha puesto el pijama
que más le gusta a Lobo
para escuchar leer.
Ya has metido,
en el fondo de tu cesta,
provisiones de versos y canción,
mermelada de moras y de fresas
¡y hasta el gorro y el largo camisón!
Solo te falta
poner un “whats” al Lobo
y decirle que venga a la reunión.
El Bosque está
esperando ya tus pasos
lleno de setas rojas
y las hojas de otoño
cantando su canción.
Es la canción de las páginas del libro
cuando el silencio llega
y se acerca planeando
a tu rincón.
T'espere en la biblio. OK -il. Luis San Vicente-
¡Feliz Día de lo nuestro, Dolors!
ResponEliminaFeliz Día para hoy, que ya se ha ido lleno de actividad, consignas y colorido.
Feliz Día de mañana y de pasado cuando tantos hayan decidido que ya han cumplido por este año y otros seguiremos, dale que te pego, con la lectura regalada, con la lectura en voz alta, con los libros diferentes, esquinando lo trillado, recuperando los clásicos sin "actualizar" porque es como podar olivos con una motosierra.
Mañana también seguiremos buscando lo más adecuado para los que queremos, que son todos los lectores. Y eso es un día de la biblioteca...ya con minúsculas, con normalidad y con todo el corazón que siempre le hemos puesto y con todo el oficio del que, día a día, lee para compartir lecturas.
Un abrazo grande, grande. Y dos versos.
Y va la bibliotecaria
camino del bosque ¡Y canta!