A la matinada del 18 d'agost de 1936 va ser afusellat el gran poeta Federico García Lorca (38 anys) i encara desconeixem on està soterrat. 80 anys en que la seua obra ens ha continuat encisant, cada vegada més i més, a grans i menuts.
Un dia tan especial com hui el volem recordar amb un dels seus poemes -fragment de la Fábula y rueda de tres amigos de Poeta en Nueva York-, un tant premonitori del que li va passar.
Us deixem amb el poeta, amb els seus versos que mai moriran i sempre restaran vius entre nosaltres.
Cuando se hundieron las formas puras
bajo el cri cri de las margaritas,
comprendí que me habían asesinado.
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias,
abrieron los toneles y los armarios,
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron.
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba,
y que el mar recordó ¡de pronto!
los nombres de todos sus ahogados.
bajo el cri cri de las margaritas,
comprendí que me habían asesinado.
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias,
abrieron los toneles y los armarios,
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron.
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba,
y que el mar recordó ¡de pronto!
los nombres de todos sus ahogados.
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La caricatura és de Carlos Cubeiro.
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