És en aquesta setmana quan de debò l'escola ha arrancat motors i ja està en ple funcionament. Segur que aquest nou curs serà magnífic per a tots i totes (alumnes, pares i mestres), però no s'oblidem que el cor de l'educació són els mestres. Ells i elles fan que tot funcione, que l'engranatge es moga correctament, per damunt de crisis i retallades. És la seua gran professionalitat, la seua entrega i dedicació, la seua il·lusió, la seua atenta mirada, la seua implicació formativa i emocional, els seus coneixements... són ells i elles, els mestres, els que tenen en les seues mans la gran responsabilitat d'educar, tenen el present de molt xiquets a la seua aula i el futur a l'abast.
Des d'aquest raconet volem rendir-los un més que merescut homenatge i desitjar-los molt, molt, molt bon curs, sense deixar de banda la poesia. Millor llegiu el poema de la nostra amiga Mª Rosa Serdio que expressa molt encertada i poèticament el que us volem dir:
Sin profes no hay
Bajo la acacia en la sabana
sin un techo o con todos los detalles,
en pleno desierto, en el oasis,
en la alta trocha de los Andes,
en cualquier canal de oriente,
en la escuela más uniformada,
o en un pueblo a la espera de tenerla,
en la orilla del lago Tanganica,
bajo el sol del trópico,
en el norte más norte o
al sur más extremo...
Hay una escuela siempre que alguien
se siente en círculo con otros
a aprender y a enseñar.
Sin círculo no hay palabra.
¡Sin maestros no hay escuela!
en la alta trocha de los Andes,
en cualquier canal de oriente,
en la escuela más uniformada,
o en un pueblo a la espera de tenerla,
en la orilla del lago Tanganica,
bajo el sol del trópico,
en el norte más norte o
al sur más extremo...
Hay una escuela siempre que alguien
se siente en círculo con otros
a aprender y a enseñar.
Sin círculo no hay palabra.
¡Sin maestros no hay escuela!
La il·lustració és d'Eugenia Nobati.
¡qué magnífica bienvenida a las aulas de la mano de los versos de María Rosa!Por lo que nos toca sólo diremos: ¡gracias María Rosa por tu palabra y gracias Salvia por ponerla en tu ventana!
ResponEliminaHola. es un poema lleno de sentimiento destacando el papel de los profesores. Una buena forma de inaugurar el curso. Seguimos en contacto
ResponEliminaAquí estoy contigo, maestra Sàlvia, empezando con toda la ilusión el nuevo recorrido que ha de llevarnos, en esas naves de las que nos habló Emily Dickinson, a donde haya unos ojos que se abran sobre las páginas. Mejor si van de cuatro en cuatro.
ResponEliminaNos necesitamos los maestros y los bibliotecarios para darnos unos versos de tornillo de cuando en cuando, a espaldas de los marimandones que sólo quieren burros para el surco.
Me ha emocionado doblemente este empezar curso con vosotros. Y...¡nos vamos a la Biblioteca que habrá novedades, digo yo! Un abrazo grande, grande.