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| Rentadora de versos i calcetins -il. Ina Hattenhauer- |
Però què passa amb els calcetins que sembla que desapareixen dins de la rentadora? De vegades penso si no hi haurà un cel especial on van tots els calcetins desparellats, segur que si, mesclats entre versos, com en aquest poema:
Esta casa está llena de poemas:
ayer mismo encontré en la lavadora
un calcetín desolado.
Tenía lágrimas,
los hombros apagados,
un agujero muy grande
y un temblor
en el color morado.
ayer mismo encontré en la lavadora
un calcetín desolado.
Tenía lágrimas,
los hombros apagados,
un agujero muy grande
y un temblor
en el color morado.
Su pareja estaba muerta
hacía al menos dos lavados
y él se había escondido ahí
entre el tambor y los aros.
hacía al menos dos lavados
y él se había escondido ahí
entre el tambor y los aros.
Un calcetín sin pareja
es como el azar sin dados,
como un hombre sin perfil,
como caricias sin manos.
es como el azar sin dados,
como un hombre sin perfil,
como caricias sin manos.
Como un poeta que pierde
las palabras
y que intenta renacer
de un calcetín olvidado.
las palabras
y que intenta renacer
de un calcetín olvidado.
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