Què bones les mandarines! És tot un plaer quan ve la tardor menjar-ne! El seu coloret ataronjat, la seua dolçor... riquíssimes, més encara amb poesia.
Mandarinas
(Rolando Morelli)
Olorosas
Sin rendir su fuego
ni el otoño
Su redondez
entrando en todas partes
Las mandarinas quedan
todavía
suspensas del calvario de una rama
conque se azota el viento,
cuando ya el viento es ido
y de la rama queda apenas
un comienzo de verde renovado
Se adivina por ellas
el ramaje,
donde la flor
ya se insinúa
pero dispone aún
de ese mañana
en que sueña, remota,
ya haber sido
Olorosas
Sin rendir su fuego
ni el otoño
Su redondez
entrando en todas partes
Las mandarinas quedan
todavía
suspensas del calvario de una rama
conque se azota el viento,
cuando ya el viento es ido
y de la rama queda apenas
un comienzo de verde renovado
Se adivina por ellas
el ramaje,
donde la flor
ya se insinúa
pero dispone aún
de ese mañana
en que sueña, remota,
ya haber sido
Les il·lustracions són de Roberto Weigand
Queridos amigos: Agradezco infinitamente que hayáis reproducido este poema mío, en una página infantil, acompañado por demás de hermosísimas ilustraciones. ¿Para quién escribimos los poetas líricos? Preguntaba J. R. Jiménez en el pórtico de Platero y yo. No lo sabremos nunca con exactitud. Gracias por tan bonito gesto.
ResponEliminaRolando Morelli
Soy yo la que estoy agradecida de que compartas tu excelente poesía, Rolando. Yo vivo en una tierra de naranjos y mandarinas y este poema me parece ideal para reflejarme.
ResponEliminaHay muchos poemas de adultos que deben llegar a los corazones de los niños, anidar en ellos, para que vaya brotando su semilla conforme vayan creciendo, pero a veces los adultos nos "constreñimos" a una etiqueta de "infantil" que en realidad es "buena poesía".
Muchas gracias por dejar tu comentario y me alegra que te gusten las ilustraciones que acompañan el poema.
Estamos en contacto.
Besadetes