No necesito un hijo que me quiera,
ni que sea feliz, ni hermoso,
ni que triunfe y me sonría,
ni un hijo que me cuide,
me proteja, me tutele.
Necesito, simplemente,
un hijo que me sobreviva
y al que poder amar hasta el final.
Si me faltara,
¿qué haría yo con tanto amor
como me crece para él
cada mañana?
La il·lustració és d'Evangelina Prieto.
Quina preciositat! Les paraules de Begoña Abad expressen tan be el sentiment d'una mare... Una abrçada!
ResponElimina(elisendaortega.blogspot.com)
Qué sencillo, qué bonito y qué cierto. Saludos.
ResponEliminaSi, l'amor de mare passa per damunt de tot, és infinit i s'allarga fins lúltim moment.
ResponEliminaBon diumenge i moltes besadetes, Elisenda ;)
Lo has expresado igual como yo lo siento, Nury.
ResponEliminaFeliz domingo y ... besadetes