Servicio metereológico
(Alelí Manrique)
Los imprevisibles meses de Primavera son culpables
del extravío de saquitos de hilo
y el cambio climático mundial
hace cantar en Julio a los grillos del Hemisferio Sur.
El día asesina y es asesinado por la noche
y cada vez que lo hacen
tiñen el horizonte de rojo en su batalla celeste.
La luna llena es figurita repetida,
y aunque no pare de moverse,
se la puede ver en muchas fotografías alrededor del Planeta.
En cambio la menguante
es una uñita recién cortada del gato Ulises,
suspendida entre las puntiagudas estrellas,
hasta que la claridad de la mañana las apaga.
Los rayos del Sol viajan miles de kilómetros
para encender las trenzas de las pelirrojas,
que brillan como rubíes en polvo.
Cuando está nublado,
la humedad transporta
el rumor de los motores de los aviones
que vuelan hacia tierras prometidas
y también los murmullos de la tarde de Montserrat.
Gracias al Cielo de vez en cuando llueve
y cada tanto es Navidad.
La il·lustració és de Artaksiniya.
Una pequeña corrección: la palabra correcta es "meteorológico".
ResponEliminaJa, ja, ja... gracias
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