De pets i flaires pudents va hui el post. Aquests temes escatològics sempre fan les delícies dels menuts i provoquen un gran somriure. Aquesta vegada, a més, parlem de grans pets atronadors, doncs són d'un gegant.
Los pedos del gigante
Suena el pedo de un gigante
como el de siete elefantes
y se oye más que un trombón
en toda la población.
Un médico de Alicante
le ha dicho que no se aguante.
El ogro sufre de gases
y los tiene de dos clases.
Los que no huelen son gordos
y dejan a todos sordos.
Los discretos, perfumados;
y los dejan mareados.
Muy concentrado, el galeno,
le da unremedio muy bueno
al ogro chisgarabís:
siete bolitas de anís.
Esta receta brillante
alivia al pobre gigante
y le cura, con urgencia,
su ruidosa flatulencia.
La il·lustració és d'Adrian Tans.
Delicadas flatulencias,
ResponEliminacómicas influencias...
Pues no sé por qué los pedos siempre dan risa. Aquí te dejo la mía, jajaja.
ResponEliminaBesos.
Muito
ResponEliminabonito
boas criações
¡Qué curioso...
ResponEliminaEl viernes les leí a mis alumnos (7 años) un cuento titulado "las princesas también se tiran pedos" y ahora me encuentro en tu blog "Lo pedos del gigante"....
les leeré la poesía y como la vez anterior el aplauso y la carcajada están asegurados.
GraZias Salvia
AbraZin
Ja veus, Isabel, qualsevol cosa és motiu per fer un poema, fins i tot els pets.
ResponEliminaBesadetes fresquetes des de la Mariola
Gloria, a los niños es mentarles la palabra "pedo" y arrancarse por carcajadas y miradas complices.
ResponEliminaSe echa de menos el humor en la poesía infantil.
Besadetes
Skizo, um ilustrações saudação poética.
ResponEliminaBeijos / Besadetes
Hey, Ana, creo que tenemos telepatía bloguera (je, je, je). Los pedos y otras flatulencias dan para muchas sonrisas (y narices).
ResponEliminaBesadetes