Això és el que te de bo difondre la poesia, que passa com en les cireres, una porta a l'altra. Després de llegir el poema de hui, de Frida Schultz, ens han regalat un poemeta. No m'he pogut resistir a muntar aquest post per a compartir-ho amb tots vosaltres. El poema infantil és de Teresa Delgado, amiga des del Facebook (us recorde que la biblioteca de Cocentaina està també en el Facebook i que al final del marge de la dreta del blog podeu punxar i l'enllaç us portarà al nostre espai), i des d'ací volem donar-li les gràcies (esperem que no siga l'últim poema que en regale).
I la pregunta clau és... Què és la lluna? És el fanal de la nit, la mirada del sol, una fada de cabells blancs, el somni d'un ratolí, la mare de les estrelles... Us proposem una nova activitat poètica: pregunteu als xiquets i xiquetes que es sembla per a ells la lluna i aneu escrivint-ho a la pissarra. Amb totes les definicions o versemblances munteu un poema llunàtic col·lectiu. L'escrivim dins d'una lluna gegant (que farem en cartolina) i la penjarem al raconet dels llibres de la biblioteca o de l'aula. Després tots junt repetirem el poemeta en veu alta varies vegades, acompanyant-se de picades de mans, de bots, de menejades de cos... Nosaltres ho fem i nosaltres s'ho disfrutem, seria el lema de l'activitat. Proveu-ho i passeu-ho be! Ens agradaria que ens enviareu alguns dels poemes que creeu i així ho compartirem.
I ara us invitem a gaudir de la lectura d'aquest fantàstic poema infantil de Teresa Delgado.
¿Qué es la luna?
(Teresa Delgado)
La luna es una mujer
¡Bah, eso no puede ser!
La luna es una hada,
yo de eso no sé nada.
La luna es un queso
¿Quién ha dicho eso?
La luna es una bombilla,
¡calla, calla, chiquilla!
La luna es una pelota;
o de polvo, una enorme mota.
Es una sonrisa picarona.
¿Y un columpio?
¿Y una tumbona?
Y, ¿cuando está chiquita?
Ah, entonces no es luna,
que es lunita.
(Teresa Delgado)
La luna es una mujer
¡Bah, eso no puede ser!
La luna es una hada,
yo de eso no sé nada.
La luna es un queso
¿Quién ha dicho eso?
La luna es una bombilla,
¡calla, calla, chiquilla!
La luna es una pelota;
o de polvo, una enorme mota.
Es una sonrisa picarona.
¿Y un columpio?
¿Y una tumbona?
Y, ¿cuando está chiquita?
Ah, entonces no es luna,
que es lunita.
muy tierno, Teresa!!! te cuento algo?, de chica cría ver a los reyes magos sentados alrededor de una mesa redonda, aún hoy veo esa imagen y recuerdo mi inocencia.
ResponEliminaun beso grande
Ese rinconcito donde guardamos los tesoros de la infancia nunca se pierde. A veces lo cerramos con llave, pero en cualquier momento puede volver a surgir. Los adultos debemos responsabilizarnos de ir llenando cada vez más ese baúl entre los niños para que se convierta en un gran bagaje para toda su vida. Cómo? Pues con poemas como este y buenas ilustraciones como las que tu haces.
ResponEliminaBesadetes
Gracias Miriam,me avisaron que tenía club de fans y pensé que se trataba del del facebook,pero me he encontrado aquí el reglito de tu comentario,gracias por lo que compartes conmigo..ya me está corriendo un cuento por las venas;decicado a Myriam porsupuesto......cuando era chiquitita.
ResponEliminaGracias Salvia,no te conozco pero tu comenterio ha acariaciado mi alma...¡como se reconocen las señoras sensibilidades!!!!!yo tengo mi baul repleto de cositas por compartir, sobretodo con los niños..sé que es mi don.Estoy de acuerdo con Rabindranath Tagore cuando dice que cada niño que viene al mundo, es la confirmacion de que Dios sigue confiando en nosotros...pero ya está bien de jugar con su Santa Paciencia y echemosle una mano no estropeandolo todo con la nuestra manía de usar la cabeza antes que el corazón. Un abrazo
Teresa, es un placer difundir la buena poesia. Este lugar está abierto, recuerdalo, así que espero que no sea el último poema tuyo que publicamos.
ResponEliminaUn beso
un lindo poema...para mi que llevo una luna de agua en el rostro...
ResponElimina... pues eres especial, pues las líquidas y transparentes lunas solo se posan en los rostros de los elegidos.
ResponEliminaMe alegra que te guste el poema.
Besadetes